jueves, 30 de abril de 2009

CCCIV ANIVERSARIO LUCTUOSO DE “SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ”

Por el Ing. José Contreras Castillo,
Presidente Municipal Constitucional de Tepetlixpa, Méx.

Esta ocasión y todas las que nos hemos reunido en este lugar, cuna de Juana Inés, han sido propicias para reflexionar los diferentes aspectos de la vida y de la obra de la jerónima y hoy no es la excepción.

Son ya 314 años de su deceso y sin embargo creo que todos venimos con el ánimo no de conmemorar su muerte que como ya hemos dicho en sí misma lo sepulta todo y nos lleva a la no existencia, sino de celebrar su inmortalidad a la que están llamados todos los grandes espíritus que transitan, con una gran rebeldía pero también con una gran valentía y osadía, los caminos que conducen hacia la renovación del pensamiento.

Juana Inés, con su obra y con su actitud, se erige como una gran defensora de la libertad, por encima de los dogmas. Por la libertad de los seres humanos a pensar y decidir y, desde luego, por el respeto a las diferencias y así lo encontramos en sus escritos tanto dramáticos como líricos;

para ilustrar esta aseveración basta con revisar el trabajo de un grupo de músicos mexicanos que, haciendo una gran obra de rescate e investigación, han encontrado y musicalizado los villancicos negros de Sor Juana.

Esto, sin duda, nos sugiere que Sor Juana no descalificaba la forma de hablar de la población negra que la rodeaba, sino que, de una manera muy incluyente, tomaba la forma de pronunciar las palabras, los acentos y la mezcla de sonidos de lenguas africanas y españolas para construir villancicos y otras composiciones literarias como una forma de integrar a estos grupos étnicos en la dinámica de la sociedad de esa época. Y qué decir de los tocotines que eran composiciones en náhuatl y en español.

“La loa al Santísimo Sacramento”, puesta en escena en la parroquia de Amecameca y rescatada por un personaje de Tlayacapan, está escrita en estas dos lenguas, pero ¿Cuál sería la idea? Seguramente que los indígenas participaran de manera activa en los acontecimientos e incluirlos como parte muy importante de la sociedad novohispana, pero también reconocer como parte de la diversidad cultural, la riqueza de su cultura y porqué no, el sentido de identidad y de pertenencia.

Hoy día que tanto hablamos de valores y que deberíamos reflexionar cuánto éxito hemos tenido, se me ocurre mencionar los enigmas de Sor Juana; estas composiciones que Juana Inés solía compartir con las monjas de otras latitudes, sobre todo con las portuguesas y que, sin duda, aluden a los valores universales y a las virtudes. El maestro Roberto Reyes Antúnez, en su interesante novela histórica: “Los enigmas de Sor Juana”, los adapta muy bien, según va transcurriendo la vida de Sor Juana e incluso los resuelve; pero, desde luego, aclara que la única que tiene la respuesta correcta es la autora.
Sólo quisiera compartir algunos que mueven a la reflexión y que revelan la inteligencia y el sentido tan agudo de la jerónima:

¿Cuál es aquel arrebol/ de jurisdicción tan bella,/ que inclinado como estrella/ deslumbra como el sol?: la humildad.

¿Cuál puede ser el dolor/ de efecto tan desigual,/ que siendo en sí el mayor mal,/ remedia otro mal mayor?: el amor.

¿Cuál es aquella aflicción/ que es, con igual tiranía,/ la callada cobardía,/ decirla, desatención?: la verdad.

¿Cuál podrá ser el portento/ de tan noble calidad,/ que es con ojos ceguedad/ y sin vista entendimiento?: la justicia.

El tema apasiona, pero aquí dejaremos esta reflexión. Finalmente diré que al principio de nuestra gestión planteábamos la necesidad imperiosa de profundizar en la promoción más dinámica, más creativa y más sistemática de la vida y obra de Juana Inés. Decíamos que era importante trabajar en un acuerdo regional, en donde nos involucremos todos: sociedad civil, académicos, instituciones educativas y culturales, medios de comunicación y gobierno para apropiarnos de la obra de esta luminaria de las letras universales, que encierra en sí misma enseñanzas y valores que son muy vigentes en nuestro tiempo. Hoy, a casi tres años de distancia, puedo decir con satisfacción que, quizá no lo logramos, pero sí lo intentamos y dimos los primeros pasos, a la mejor tambaleantes, pero firmes en la consecución de la meta señalada y prueba de ello es la organización del festival internacional “MUSA DE LOS VOLCANES” que hoy inicia su segunda edición. Pusimos todo nuestro empeño e hicimos nuestro mejor esfuerzo y nos someteremos serenamente al juicio de la historia.

Nepantla, México. 17 de abril de 2009.

No hay comentarios:

Publicar un comentario