lunes, 30 de junio de 2008

REFLEXIONES 6

Mens sana in corpore sano (mente sana en cuerpo sano)”, proponían los romanos.En efecto, el hombre es un compuesto de cuerpo y alma, el cuerpo tiene sus facultades que son nuestros sentidos: el oído, la vista, el olfato, el tacto y el gusto; el alma también tiene dos facultades: la inteligencia y la voluntad, de acuerdo a la cita inicial los seres humanos necesitamos mantener sano nuestro cuerpo para que nuestra mente también se mantenga sana. ¿Cómo logramos mantener sano nuestro cuerpo? Cuidando la manera como lo alimentamos. Alguien afirma que el hombre es lo que come. Afortunadamente en la actualidad contamos con la ayuda de la medicina, de los médicos que nos dicen que alimentos nos benefician y cuales perjudican a nuestro cuerpo.La salud se considera como un estado de bienestar social, mental y físico, más que la simple ausencia de enfermedades o dolencias. Bienestar social significa: estar bien nosotros junto con los demás seres humanos con los que compartimos el mismo espacio, las mismas costumbres, las mismas tradiciones, etc. y, por extensión, el mismo planeta. Hasta ahora nos estamos dando cuenta de que lo que hace un pueblo, una nación, nos afecta a todos. Como el calentamiento de la atmósfera terrestre debido a la emisión de gases contaminantes en distintas partes del mundo. ¿Qué se ha hecho para evitar este problema? Los representantes de los distintos países se han reunido, han dialogado y han concluido que se requiere firmar un compromiso por parte de todos los países para disminuir la contaminación.Los efectos nocivos de la contaminación ya se dejan sentir, sobre todo, en las grandes ciudades en donde se siente la afectación a la vista, al olfato, a las vías respiratorias que como última consecuencia traen enfermedades y muerte. Desgraciadamente aún hay poderosos países que se resisten a firmar dicho compromiso. En cada país necesitamos denunciar a los que se preocupan sólo por su bienestar económico sin importarles el bienestar común; como ejemplos tenemos: la tala inmoderada, a veces clandestina, de los árboles de nuestros bosques y montes lo que trae consigo la erosión de la tierra, la falta de lluvia, de agua y el exterminio de la fauna. La delincuencia organizada, los asaltos y secuestros también afectan el bienestar social. La pobreza extrema es consecuencia de la ambición de enriquecimiento inmoderado de unos cuantos. Las guerras terminan con muchas vidas inocentes, cambian la forma de vida de las personas y en nada contribuyen al bienestar social.Bienestar mental significa: que nuestra mente, nuestra inteligencia, al estar en contacto con el mundo exterior por medio de nuestros sentidos, fabrique ideas, descubra la verdad o la falsedad de nuestros juicios y la validez o invalidez de nuestros razonamientos. Nuestra mente ha sido tema de estudio desde tiempos muy remotos, así, Aristóteles, el gran filósofo griego que vivió en el siglo IV a.C. descubrió que nuestra mente realiza tres operaciones: la idea, el juicio y el razonamiento, antes, Parménides siglo VI y V a.C. descubrió los tres primeros principios del pensar en que se basa el conocimiento humano: el principio de no contradicción según el cual no es posible que una cosa sea y no sea al mismo tiempo y de la misma forma; el principio de identidad, según el cual una cosa sólo es idéntica a sí misma; el principio de tercero excluido, según el cual una cosa es o no es y se excluye una tercera posibilidad. Por tanto, bienestar mental significa que nuestra mente fabrique ideas, se dé cuenta de la verdad o falsedad de sus juicios y pueda saber si sus razonamientos son correctos o incorrectos, en otras palabras, bienestar mental significa que la inteligencia humana realice normalmente las operaciones mentales.Por otra parte, si por la inteligencia conocemos, por la otra facultad del alma, la voluntad, queremos. La inteligencia le presenta a la voluntad las diversas posibilidades de poder ser y la voluntad elige. En la capacidad de elegir un bien con preferencia a otros consiste la libertad. Somos libres porque tenemos la capacidad de elegir. ¿Y qué elegimos? Elegimos un bien o lo que nos parece un bien en ese momento.Ahí está la realidad humana: nuestro cuerpo con sus sentidos, ventanas del alma y elementos tan necesarios para el conocimiento humano a tal grado que el Estagirita afirmó: “nada está en el entendimiento humano si antes no ha pasado por los sentidos”.Y nuestra alma con su inteligencia con la cual conocemos y su voluntad por la cual somos capaces de elegir.Bienestar físico significa que nuestro cuerpo funciona adecuadamente en todas sus partes existiendo proporción y equilibrio, moderación y buenos hábitos de higiene y de alimentación. ¿Y qué pasa cuando se rompe el equilibrio en el funcionamiento de nuestro cuerpo? Entonces vienen las enfermedades que deberán ser atendidas por el médico que se ha preparado para diagnosticar el tipo de enfermedad y prescribir el medicamento adecuado y oportuno que en poco tiempo permita que la enfermedad desaparezca. Sin embargo, siendo tan amplia la cultura humana acumulada a través de la existencia de la humanidad, sería imposible que los seres humanos tuviéramos la capacidad de ser receptáculos de toda ella, sería imposible, no alcanza la vida para conseguirlo, por este motivo aceptamos esta realidad y lo que hacemos es dividirnos las diversas áreas del conocimiento para saber mucho de poco; es así como surgen las especialidades. El médico general hace su diagnóstico y nos dice: usted está enfermo del corazón, tiene que tratarlo un cardiólogo, acudimos a él realiza estudios y nos dice: sí, usted está enfermo del corazón, pero en base a los estudios que le he realizado lo que usted padece es de la aurícula izquierda; así que voy a enviarlo con el especialista que se encarga de estudiar ese problema. Si no fuera así, el médico general por mejores intenciones que tuviera de curarnos, no podría hacerlo.Espero no haber abusado de su paciencia con estas reflexiones de un neófito en la rama de la medicina, pero aprovecho este medio para reconocer la labor que realizan todos los médicos, enfermeras y personal que labora en el ISSEMYM, institución que ha venido superándose a través de los años: previniendo enfermedades, realizando curaciones que alivian el dolor humano y sobre todo tratando respetuosamente a seres humanos con necesidades de atención médica. Hay fallas, es natural, es una institución integrada por seres humanos, pero habrá que superarlas con la mejor de las voluntades, sólo así tendremos una institución prestigiosa y orgullosa de cumplir su misión y ampliar su visión.
Profr. Julián Rivera López

domingo, 15 de junio de 2008

REFLEXIONES 5

Llegar a convertirnos en padres significa una gran alegría que remueve profundamente las fibras de todo nuestro ser, pero también significa una gran responsabilidad que nos hace pensar en mejorar nuestra economía familiar , nuestro entorno social y sobre todo, en procurarle una mejor educación que la que nosotros recibimos no porque ésta sea deficiente, sino porque queremos darle a nuestros hijos lo mejor de lo mejor. Por todas estas razones quiero confesarles a ustedes que:Cuando me vaya de este mundo y me enfrente a mi Creador, le voy a pedir un favor: que cada vez que nazca un bebé, le entregue a sus padres el “manual para educarlo”. Ya que ignoramos cómo educar a nuestros hijos de acuerdo a sus características individuales, pues no se pueden aplicar “reglas generales”, ya que cada niño tiene su propia personalidad. Así es que nos vamos formando como padres conforme va creciendo el niño.Al observar a varios padres he notado que tienen diferentes actitudes sobre un mismo hecho. Por ejemplo: “un niño cae”. Un “buen padre”: corre a levantarlo, lo soba, lo acaricia, lo protege. En cambio un “padre responsable”: lo alienta a que se levante él mismo, se sacuda el polvo y siga adelante. Sucesos como éste me conducen a distinguir el comportamiento en dos categorías: Buenos Padres y Padres responsables.Buenos Padres1. Quieren que se les obedezca.2. Premian o castigan.3. Procuran ser justos.4. Dan con condiciones5. Exigen perfección.6. Señalan errores.7. Son esclavos de sus hijos.8. No permiten que les suceda nada.9. Los siguen viendo como niños.10. Se entrometen en su intimidad.11. No propician la autoconfianza.12. Crean fuerte dependencia.13. Todo se lo hacen.14. Los sobreprotegen.15. Autoridad basada en el miedo.Padres Responsables1. Permiten que el hijo elija.2. Evitan que se sienta culpable.3. Estimulan el respeto mutuo.4. Incondicionalmente impulsan.5. Motivan adelantamiento.6. Estimulan cualidades.7. Cada uno es responsable de su vida.8. Los errores perfeccionan.9. Los responsabilizan según su edad.10. Respetan su intimidad.11. Creen en ellos.12. Alientan su independencia.13. Les enseñan a hacerlo.14. Les ofrecen alternativas.15. Autoridad compartida.Puesto que hay temas muy discutibles, ¿Qué alternativa tomarías?
Profr. Juan Orcillez Guzmán.