sábado, 28 de febrero de 2009

REFLEXIONES 21

CUANDO TE MIRO, SUSPIRO,
MI CORAZÓN LATE FUERTE
POR SER TU QUIEN REPRESENTAS
A MI NACIÓN Y A MI PATRIA.

El 24 de Febrero de cada año, en México celebramos el día de la Bandera, nuestra Bandera tricolor: verde, blanco y rojo, el verde de nuestros campos y de la esperanza, la esperanza de un México mejor porque todos los mexicanos queremos ser mejores y trabajamos arduamente para conseguirlo, el blanco de la pureza, de la paz que hemos manchado con la corrupción y con las guerras, tenemos enemigos dentro de nuestros propios ciudadanos hermanos que pretenden hacer dinero por el camino fácil de la venta de drogas, del secuestro y de engañar a los demás con la promesa de paraísos artificiales que terminarán por destruir no sólo al cuerpo, sino al alma de quienes tienen la desgracia de caer en sus garras; el rojo, representado por la sangre derramada en nuestro territorio por las luchas fratricidas de quienes trataron de imponer sus ideas o sus ambiciones personales o de grupo y en las que muchos de nuestros compatriotas cayeron. También, sangre de mexicanos valientes derramada por defender a nuestra nación del yugo extranjero y que, en algunos casos se cubrieron de gloria y a los que hay que recordar con veneración y respeto.
Conviene que nosotros hagamos conciencia del real significado de lo que representa para nosotros nuestra bandera que hace poco, a nivel internacional obtuvo el primer lugar por su hermosura y por su simbolismo.

Profr. Julián Rivera López.

domingo, 15 de febrero de 2009

REFLEXIONES 20

¿Quién eres?
Profr. Juan Orcillez Guzmán.
Eres un ser único e irrepetible a través de toda la historia de la humanidad; aunque te llegasen a clonar, el otro no tendrá las mismas células, ni la misma sangre o huesos, ni los mismos sentimientos, ni los mismos padres. Eres el único ser de la creación que razona, que se emociona, que sueña, que es libre, que ama.
Eres el producto de dos amores: a) de tus padres, cuando en un acto de éxtasis de amor profundo decidieron procrearte; y b) del amor divino; pues Dios te pensó desde su eternidad, y lo que Dios piensa, lo ama; te ha estado amando y te seguirá amando pues eres su hijo. Tú eres el milagro más grande del mundo: superior a cualquier creatura del universo. Analicemos algo de lo que tienes:
1.- ¿Estás ciego? Tienes 100 millones de receptores para disfrutar de la tranquilidad de un lago, de la inmensidad del mar, del fascinante vuelo del águila, de la tierna mirada de un niño, del resplandor de una estrella, de la belleza de una flor, de los colores del arcoíris… de una mirada de amor.
2.- ¿Estás sordo? Tus 24 mil filamentos de cada oído vibran al chocar las olas con las rocas, al escuchar las notas de una hermosa melodía o de una canción, o la súplica de un petirrojo, o las risas de tu bebé, o… las palabras más conmovedoras: “Te amo.”
3.- ¿Estás mudo? Tus palabras calman al colérico, animan al desesperado, estimulan al cobarde, alaban al prócer, orientaste a tus alumnos, bendijiste a tus seres queridos… y pronuncias las palabras más bellas: “Te amo.”
4.- ¿Estás paralítico? Tus 500 músculos, 200 huesos y tus 11 kilómetros de fibras nerviosas están sincronizadas para mover tu cuerpo, bailar al ritmo de la música, correr para alcanzar las metas propuestas, y sobre todo… para abrazar y acariciar al amor de tu vida.
5.- ¿No amas, ni eres amado? El secreto del amor es la entrega absoluta, total, incondicional, sin exigir nada a cambio de tu cuerpo, mente, espíritu, cualidades, habilidades, potenciales: todo tu ser para que tu ser amado esté bien.
6.- ¿Está afectado tu corazón? Siente su ritmo: 98,630 latidos diarios = a 36 millones año tras año, dormido o despierto; bombeando más de 2 millones doscientos setenta mil litros de sangre cada año, a lo largo de 96 mil kilómetros de sangre de venas y arterias… y todo para amar.
7.- ¿Y tu piel? Los metales y el acero con el tiempo se desgastan, se enmohecen. Tu piel se renueva reemplazando sus células. Aparentemente débil y sensible; sin embargo protege suficiente energía atómica que puede destruir la ciudad más grande del mundo… y reconstruirla.
8.- ¿Tus pulmones? 600 millones de cavidades filtran el oxígeno vivificante y liberan los desperdicios gaseosos de tu organismo.
9.- ¿Tu sangre está envenenada? En tus 5 litros hay 22 billones de células, y en cada molécula hay un átomo oscilando más de 10 millones de veces cada segundo. Cada segundo mueren 2 millones de células sanguíneas, reemplazándose por otras tantas desde tu nacimiento hasta la fecha.
10.- ¿Eres débil mental? Tu cerebro es la estructura más compleja de todo el universo. En tus 1300 gramos de peso hay 15 millones de células , más de mil trillones de moléculas proteicas para archivar cada percepción, o sonido, o sabor, o color o acción. Para auxiliarlo, en tu organismo hay 4 millones de estructuras sensibles al dolor y 500 mil detectores de temperatura.
11.- ¿Eres pobre? Químicamente hablando, valdrías $17.00, pues sólo eres agua, huesos y grasas. Pues aún tienes cosas más valiosas de las que hemos analizado: tienes vida, años, experiencia, salud, trabajo, familia, amigos, casa, un País, un Universo.
¿Algo más? Sí, cualidades, potenciales, habilidades, conocimientos, instintos, talentos, sentidos, emociones. Aún más: hablas, lloras, ríes, tienes miedos, tienes valor y coraje. Todavía más: imaginas, sueñas, deseas, creas, piensas, razonas, juzgas, decides. ¡Hay más! Tienes libertad, amas, crees, sabes orar, tienes a Dios.
¿Qué hombre opulento, anciano y enfermo, débil e impotente, no cambiaría todo el oro de sus bóvedas por todas las bendiciones que tú tienes ahora? ¿De qué te quejas?



¡SIEMPRE ADELANTE!


Alimenta tu espíritu
De los mejores momentos
Que la vida te haya dado.

Y sigue adelante
Siempre viendo para arriba
Y sonriendo a la vida,
Al amor,
No hay problema que doble
La entereza de un hombre
Bueno, fuerte y emprendedor.

La vida te ha dado
Momentos buenos y malos
Y siempre has luchado
Por salir adelante.

Ánimo, amor mío
Por ti y por mí
El amor es la mejor medicina
Y la alegría que alberga tu corazón
En la sonrisa que a diario
Hay en tu rostro.

Y sigue adelante,
¡Siempre adelante!

Profra. Soledad Cuéllar Flores.