viernes, 31 de julio de 2009

CUANDO YA NO PUEDA.

“El día que esté viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.

Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide cómo atarme los zapatos, recuerda las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas.

Si cuando platiques conmigo, repito y repito la misma historia que tú conoces de sobra, no me interrumpas y escúchame.

Cuando eras pequeño, para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerraras tus ojitos.

Cuando haga mis necesidades frente a otros, no me avergüences, no tengo culpa de ello, no puedo controlarlo. Piensa cuántas veces te ayudé de niño, pacientemente.

No me reproches porque no quiera bañarme, ni me regañes por ello. Recuerda cuando te perseguía y los mil pretextos que inventaba para hacerte más agradable tu aseo.

Acéptame y perdóname ya que el niño ahora soy yo.

Cuando me ves inútil e ignorante frente a todas las cosas que tú sabes y que ya no podré entender, te suplico que me des dodo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con una risa burlona o tu indiferencia. Siempre participé en la educación que hoy tienes para enfrentar la vida, tan bien como lo haces.

Y si fallan las piernas por estar cansadas, dame una mano tierna para apoyarme, como lo hice cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernitas.

No te sientas triste o impotente por verme como me ves. Dame tu corazón, compréndeme. De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, acompáñame a terminar el mío. Dame amor y paciencia que yo devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.

Piensa que con el paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta de amor en otro tiempo.”
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“La vejez comienza cuando el recuerdo es más fuerte que la esperanza.” Proverbio Hindú.

Recopilado por Juan Orcillez Guzmán

REFLEXIONES.

En días pasados me enteré que el actual párroco de la Asunción, el Padre Juan, sacó a la luz un documento acerca del Señor del Sacromonte escrito por el sacerdote Hipólito Fortino Vera y Talonia que también tuvo a su cargo la parroquia arriba citada. Este sacerdote estuvo en Amecameca en la década de 1870-1880 y realizó actividades muy importantes para la comunidad de aquella época como fundar la primera escuela politécnica de Amecameca en donde se formaron músicos, arquitéctos e impresores. En la imprenta de Amecameca se imprimió una obra de su autoría titulada: ITINERARIO PARROQUIAL que describe todas las parroquias que se encontraban por donde pasaba el Ferrocarril Interoceánico que partía de la entonces flamante Estación de San Lázaro pasando por Los Reyes La Paz, Ayotla, Chalco, Cocotitlán, Temamatla, Tenango del Aire, Ayapango y Amecameca. De ese libro, el Gobierno del Estado de México publicó un facsímil que se encuentra en los textos de la Biblioteca del Estado de México, trabajo realizado por Don Mario Colín Sánchez, gran impulsor de la cultura del Estado de México. Al padre Fortino Hipólito lo visitaba con frecuencia otro gran hombre de letras, me refiero a Ignacio Manuel Altamirano, autor de novelas como: El Zarco, Clemencia, Navidad en las Montañas, etc. y que en un libro de bolsillo, titulado: Paisajes y Leyendas, publicado por Alianza Cien, escribe sobre: I El Señor del Sacromonte. II La Semana Santa en mi pueblo. III El Corpus. IV La fiesta de los Ángeles. Altamirano, al referirse al Padre Vera y Talonia, lo hace como: “mi excelente amigo y antiguo colega, cura actual de Amecameca y hombre entendido y erudito en materia de antigüedades, así como amante de la instrucción popular que él protege en su feligresía.”
Algo que también llama la atención es cuando describe la vegetación del Sacromonte: “… la bella vegetación que lo reviste tiene un doble carácter. El cerro en su parte oriental está cubierto de soberbios cedros de Líbano, y en su parte occidental de encinas majestuosas, sin que se dé el caso de que se mezclen. ¿Porqué este fenómeno? Se cree generalmente que los aires de la cordillera en que se alzan el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl favorecen el desarrollo de los cedros que pertenecen a una zona vegetal más fría, y que los tibios vientos del sur preparan, por esa parte y por el occidente, la tierra para hacer más fácil la conservación de la encina.” Este dato deberá ser tomado en cuenta para cualquier reforestación que se emprenda para embellecer el cerro del Sacromonte.
Como premio a la labor desarrollada por el Padre Vera y Talonia y como justo reconocimiento a su destacado humanismo y espiritualidad, después de haber estado en Amecameca fue nombrado PRIMER OBISPO DE CUERNAVACA.
Ojalá que el Padre Juan siga sacando a la luz más documentos que nos hagan conocer lo que hicieron quienes tuvieron la responsabilidad de guiar a la feligresía de Amecameca tanto en el aspecto espiritual como material. Cito al Padre Escalante Plancarte, autor de un libro sobre el Sacromonte y al Padre José Guadalupe Zárate, fundador de escuelas dirigidas por religiosas, originalmente pasionistas y tambiénconstructor del camino empedrado que actualmente permite que la gente pueda acceder al Santuario en automóvil.

Profr. Julián Rivera López.

miércoles, 15 de julio de 2009

EL ARTE DE CALLAR

Callar sobre la propia persona, es humildad.
Callar sobre los defectos de los otros, es caridad.
Callar cuando uno está sufriendo, es heroísmo.
Callar ante el sufrimiento ajeno, es cobardía.
Callar antela injusticia, es flaqueza.
Callar cuando otro habla, es delicadeza.
Callar cuando otro espera una palabra, es omisión.
Callar y no hablar palabras inútiles, es penitencia.
Callar cuando no hay necesidad de hablar, es prudencia.
Callar cuando Dios nos habla al corazón, es silencio creador.
Callar ante el misterio, es sabiduría.
Callar cuando queremos ser los primeros en dar una noticia, es templanza.
Callar ante los vicios ajenos, es complicidad.
Callar ante la oscuridad de la noche, es guardar el secreto del rey.
Callar cuando buscamos a Dios y no lo encontramos, es fortaleza, porque sabemos que Él jamás nos abandonará.

!ES MARAVILLOSO, SEÑOR!


¡Es maravilloso, Señor!
Mis brazos perfectos,
cuando hay tantos mutilados.
Mis ojos perfectos,
cuando tantos no tienen luz.
Mi voz canta,
cuando otros enmudecen.
Mis manos trabajan,
cuando tantos mendigan.

¡Es maravilloso, Señor!
Volver a la casa, cuando tantos no tienen adonde volver.
Es bueno sonreir, amar, soñar y vivir; cuando tantos lloran, odian, tienen pesadillas y mueren sin vivir.

¡Es maravilloso, Señor!
Tener un Dios para creer, cuando tantos no poseen el incentivo de una creencia.

¡Es maravilloso, Señor! Tener tan poco que pedir y tanto, pero tanto que agradecer.

Recopilado por Juan Orcillez Guzmán.

REFLEXIONES.

“EL CÁNTARO AGRIETADO”
Mi actual escritor preferido, Paulo Coelho, en su columna semanal comenta la siguiente anécdota:
“Cuenta la leyenda india que un hombre transportaba agua todos los días a su aldea usando dos grandes vasijas sujetas en las extremidades de un pedazo de madera que colocaba atravesado sobre sus espaldas.
Una de las vasijas era más vieja que la otra, y tenía pequeñas rajaduras; cada vez que el hombre recorría el camino hasta su casa, la mitad del agua se perdía.
Durante dos años el hombre hizo el mismo trayecto. La vasija más joven estaba siempre muy orgullosa de su desempeño, y tenía la seguridad de que estaba a la altura de la misión para la cual había sido creada, mientras que la otra se moría de vergüenza por cumplir apenas la mitad de su tarea, aún sabiendo que aquellas rajaduras eran el fruto de mucho tiempo de trabajo.
Estaba tan avergonzada que un día, mientras el hombre se preparaba para sacar agua del pozo, decidió hablar con él:
“-Quiero pedirte disculpas ya que, debido a mi largo uso, sólo consigues entregar la mitad de mi carga, y saciar la mitad de la sed que espera en tu casa”.
El hombre sonrió y le dijo: “-Cuando regresemos, por favor observa cuidadosamente el camino.”
Así lo hizo. Y la vasija notó que, por el lado donde ella iba, crecían muchas flores y plantas.
“-¿Ves como la naturaleza es más bella en el lado que tú recorres?-contestó el hombre. “-Siempre supe que tú tenías rajaduras, y resolví aprovechar este hecho. Sembré hortalizas, flores y legumbres, y tú las has regado siempre. Ya recogí muchas rosas para adornar mi casa, alimenté a mis hijos con lechuga, col y cebollas. Si tú no fueras como eres, ¿Cómo podría haberlo hecho?”
“Todos nosotros, en algún momento, envejecemos y pasamos a tener otras cualidades. Es siempre posible aprovechar cada una de estas nuevas cualidades para obtener un buen resultado.”
Profr. Juan Orcillez Guzmán.

RESULTADOS.

Finalmente tenemos los resultados de las elecciones del pasado 5 de julio. La incógnita se ha mostrado como una realidad: tendremos nuevas autoridades que nos gobiernen, esperemos que lo hagan bien.
¿Resultó ganador el partido de tus preferencias? ¿Resultó ganadora la persona en quien tenías puestas tus esperanzas? Bien, ahora ya lo sabes y para actuar con congruencia tenemos que apoyar a la autoridad legalmente constituida, trabajar con ella, exigirle a ella que cumpla con los compromisos adquiridos durante su campaña si no lo hacemos así nos daremos cuenta de la fragilidad de la democracia. Democracia, poder del pueblo, es un sistema frágil porque muchos pueden más que uno o unos cuantos y cuando muchos deciden echar abajo a un gobierno lo logran debido a esa debilidad. Hagamos votos para que las nuevas autoridades sepan llevarnos a alcanzar las metas que como pueblo nos hemos propuesto conseguir para que así nuestras instituciones se fortalezcan con la acción decidida de quien se comprometió a llevarnos al progreso y a la superación de nuestra problemática.

Profr. Julián Rivera López.